martes, agosto 22, 2006

 

Pacto con el Demonio





"ES ASTRADA O YO"
Un cruce verbal entre el ex DT canalla y Horacio Carbonari, la cara visible del grupo inversor que arribó a Arroyito, fue el detonante de la salida del Negro. Una historia que muchos medios contaron parcialmente.
Por Aníbal Cabrera
La abrupta salida de Leonardo Astrada de la conducción técnica de Rosario Central mostró hasta dónde las decisiones que se toman en el club corren por cuenta del grupo inversor. El Jefe aseguró por todos los medios que lo consultaron que, como excusa a su pasividad, el presidente canalla Pablo Scarabino le dijo que no le quedó otra que “venderle el alma al diablo” por dos años para salvar la institución, algo que visto los acontecimientos de los últimos tiempos, parece difícil de refutar. ¿Pero qué cosa tan grave ocurrió para que Scarabino eligiera dejar ir a Astrada? ¿Qué pelea tan importante hubo para que Horacio Carbonari, la cara visible del grupo inversor (algunas voces inclusive dicen que aportó dinero para las operaciones realizadas), pusiera contra las cuerdas a la dirigencia para que optara entre él o el ex DT de River? Todas las versiones apuntan a un fuerte entredicho entre ambos, luego de que Petaco se enterara de que el Jefe había aprobado la llegada al club del ignoto paraguayo Héctor Vidal Sosa. Carbonari venía muy molesto por las declaraciones que Astrada había hecho públicas respecto a las incorporaciones de Central, fundamentalmente a las que más ruido habían hecho, como las de Paulo Wanchope y Christian González. Declaraciones que no parecieron antojadizas ni vertidas inocentemente, y que menoscabaron el valor de los refuerzos. Como se sabe, Wanchope y el Kily fueron las joyitas que vinieron bajo el brazo del grupo, y mientras los hinchas desbordaron de entusiasmo cuando ambos fueron presentados en sociedad, Astrada no disimulaba su fastidio. La llegada del costarricense fue aprobada por el Jefe, pero parece que rápidamente se dio cuenta que no estaba al nivel físico de los demás y por eso, antes del partido inaugural de la Copa en Rafaela, manifestó que “lo tiramos a la cancha para verlo en acción”. La frase “lo tiramos” fue difícil de digerir por Petaco, amigo además de Chope, quien en los minutos que jugó pasó desapercibido. Días antes, tras idas y venidas, el Kily González al fin firmaba para Central. Astrada muy suelto de cuerpo decía “no lo pedí”, una declaración difícil de remontar, más allá de que después dijera que expresó eso porque nunca pensó que un jugador de esa jerarquía pudiera arribar al club, teniendo en cuenta sus problemas económicos. Pero el Jefe sembró la semilla del enojo, y el sábado por la noche en Rafaela la relación con Petaco entró en un punto sin retorno. Astrada había pedido al principio de la pretemporada dos delanteros, dos defensores y un volante creativo. Ya tenía a Wanchope, a Ariel Garcé y a Darío Conca, y necesitaba un nuevo punta y otro marcador central. El arribo de un carrilero izquierdo como el Kily no figuraba en sus planes, porque ese puesto lo tenía cubierto. Por eso, pese las inversiones realizadas, se mantenía en sus trece. Ese sábado a la noche, el cuerpo técnico y los directivos compartían un asado. Ya Carbonari se había enterado de la llegada de Vidal Sosa, un marcador central del club 12 de Octubre de Paraguay, que según Astrada le fue ofrecido por Scarabino y que, tras pedir información al técnico de Libertad de ese país, Gerardo Martino, la aprobó. El arribo de Vidal Sosa sin el consentimiento del grupo inversor (además de la sospecha de que se trataba de un negocio del cuerpo técnico), sumada a la molestia por las frases del Jefe, puso tensa aquella reunión. Según algunos testigos de la misma, Carbonari le habría dicho a Astrada: “¿Seguís insistiendo con otros dos refuerzos?”, a lo que el Jefe le habría respondido: “Sí, para pelear arriba preciso dos refuerzos más”. Y Petaco, como al pasar, prendió la mecha: “Pero con este equipo, Don Angel lo saca campeón”. La frase resonó poco tiempo en los oídos del entonces DT canalla, quien recogió el guante y le contestó: “Perdoná, ¿vos cuántos títulos ganaste?”. La charla no tuvo retorno, como la relación Carbonari-Astrada, que el presidente Pablo Scarabino no pudo, no supo o no hizo nada por componer. Después de ganar la Copa Rafaela, Astrada se fue a Buenos Aires y, según dijo, nunca pensó que la pelea discursiva fuera irremontable. Petaco no pensó lo mismo y en la edición del martes de La Capital quedó bien en claro que el presidente canalla no pinchaba ni cortaba. “Es Astrada o yo”, habría dicho Petaco en una charla íntima, de la que también participó el Kily González. Cuando al volver a Rosario el Jefe leyó el matutino en San Nicolás, sabía que no había vuelta atrás. Y también montó su show de despedida, intuyendo que muchos hinchas preferían la seguridad que les brindaba su trabajo antes de la incertidumbre por el nivel de los rutilantes refuerzos. La llegada de Néstor Gorosito ya había sido acordada ese lunes. Lo demás ya es conocido, como la fractura que quedó en el plantel entre los niños mimados de Astrada (encabezados por Eduardo Coudet) y los que, a entender de estos, ayudaron a generar su partida. Así los resultados de las primeras fechas no sorprenden, ensombreciendo un comienzo de temporada que tanto pintaba color de rosas•

 

La privatización de Rosario Central


PACTO CON EL DEMONIO
El empresario de medios Orlando Vignatti se convirtió en el dueño del club de Arroyito. “Le vendí el alma al diablo por dos años”, dijo el presidente Pablo Scarabino. Socios e hinchas repudiaron el acuerdo a espaldas del pueblo canalla.
Por Carlos del Frade

Orlando Vignatti, el presidente del comité editorial del diario La Capital y ex director del Banco Provincial de Santa Fe, es el actual mandamás de Rosario Central. El despido del técnico Leonardo Astrada, pedido por Horacio Petaco Carbonari, desató una movilización social inusual en las calles rosarinas. Cientos de pibas y pibes pedían explicaciones, saber qué intereses estaban detrás de los ex jugadores de fútbol. Nadie se las dio. La asamblea de socios del viernes 4 demostró que las principales decisiones que comprometen al patrimonio de Central no pasan ni por los socios ni por los hinchas, solamente por algunos despachos judiciales y por las sedes extrañas que tendrán los representantes de una empresa con sede en Panamá llamada Argengol SA. El acuerdo entre Central y esa firma perteneciente a Vignatti, publicado en el sitio web Canalla.com, revela que la compañía aportará 150 mil dólares mensuales al club de Arroyito para quedarse con el 35 por ciento de todas las transferencias durante dos años. La garantía del convenio no es el patrimonio de los dirigentes sino las instalaciones de la entidad.
Scarabino decidió resignar la política a la prepotencia de las billeteras y ciertos favores en la gran prensa rosarina. Lo que sigue debe leerse como una crónica política, judicial y empresarial que está lejos de resumirse en los límites de la cancha chica del fútbol, sino que se inscribe en la difícil pelea cotidiana por ampliar las prácticas democráticas en la cancha grande de la historia. La asamblea. Dos integrantes de la propia familia del presidente del club, Pablo Scarabino, le dijeron a el eslabón que habían llorado por la salida del ex jugador de River. Y que estaban hartos de la vida que llevaban como consecuencia del rol del jefe de hogar. Por esos días apareció el contrato entre el club y un grupo inversor radicado en Panamá en donde todo el patrimonio de Central se ponía como garantía a cambio de 150 mil dólares mensuales. Ese grupo, según informó el diario El Ciudadano el 7 de junio, está constituido por una sola persona que es Orlando Vignatti, presidente del comité editorial del diario La Capital y empresario en distintos rubros. Los diarios deportivos de Buenos Aires, sostenían que Vignatti había sido socio del presidente de Newell’s, Eduardo López, en la compra-venta de varios jugadores en el pasado cercano. No es el único negocio que hacen juntos. El propio diario El Ciudadano, fundado por Vignatti es ahora propiedad fáctica del presidente de Newell’s. Lo más curioso es que Scarabino y el abogado Alejandro Sinopoli habían presentado varias denuncias penales contra el potencial delito cometido por Vignatti contra Central en las administraciones anteriores. Ahora, en menos de dos años, uno de los supuestos responsables del desastre institucional del club se convierte en su salvador. Era necesaria una explicación. No fue posible. El oficialismo sostiene que el contrato con el grupo inversor es similar al que se pueda contraer con el Banco Hipotecario o con el Nación para comprar un casa. Porque uno pone en riesgo su patrimonio. Pero Vignatti no es el Banco Hipotecario ni el Nación. Ni tampoco Central necesitaba una casa. Mientras se esperaba por el inicio de la asamblea del viernes 4 los comentarios entre socios oficialistas y opositores de varias agrupaciones era el contrato. Esa fue la idea fuerza que circuló en la doble asamblea realizada en Catamarca al 3500 y a la que fueron más de mil trescientas personas. Aunque el diario de Eduardo López, El Ciudadano, tituló que la asamblea fue un trámite para el presidente Pablo Scarabino, ni lo que sucedió allí ni sus consecuencias políticas le dan la razón al medio del presidente de Newell’s. El movimiento “Canallas por la Recuperación de Central” ganó dos lugares entre los seis integrantes de la Junta Electoral para los comicios del diez de setiembre. No fue un gesto generoso ni una graciosa concesión del presidente como lo escribió el sitio oficial del club. Fue una conquista política de una nueva línea interna gestada desde la juventud centralista asqueada por los negociados que en nombre de la identidad y pasión populares se hacen a favor de pocos y la permanente resignación de los que son más. Pero además de esta información, no hubo explicaciones sobre el mencionado contrato entre la inescrutable empresa Argengol de Panamá y la actual dirigencia canalla. Simplemente hubo diferencias con el pasado encarnado en Jorge Sauán. La Fiscalía de Estado de Santa Fe habrá tomado nota de los cuestionamientos sobre números y estrategias políticas que jamás serán respondidos a los supuestamente verdaderos dueños del club, los socios de Central. Sería un hecho periodístico interesante publicar las opiniones de los veedores de las asambleas de los clubes rosarinos. Una verdadera contribución para descifrar el rol de los organismos oficiales en torno a las entidades civiles sin fines de lucro que, dicen, sigue siendo la razón existencial de los clubes. Memorias. El 30 de junio de 2004, Pablo Juan Bautista Scarabino, presidente de Rosario Central, con el patrocinio letrado del doctor Alejandro Sinopoli, le presentaron al entonces juez Alfredo Ivaldi Artacho, titular de instrucción de la décima nominación de los tribunales rosarinos, un informe sobre distintas operaciones comerciales realizadas por firmas vinculadas al empresario Orlando Vignatti, especialmente las llamadas Cable y Cía SA y Millhan Corp SA. Allí se informaba que Central comenzó la venta de porcentajes de jugadores en el año 1998 con la fundación de Calcio SA el 14 de agosto de aquel año, a través de una operación que involucra a Cable y Cia SA por medio millón de dólares. Los accionistas de Cable y Cia SA son Orlando Vignatti, y María Elena Montenegro con solamente el 3 por ciento del capital accionario. Entre los objetivos sociales de Cable y Cía. SA no figuraba la inversión en jugadores de fútbol. La empresa tampoco estaba registrada en ingresos brutos en la provincia de Santa Fe, ni capital social que pueda justificar aquella inversión y “no existen ingresos justificados en Cable y Cía. SA por la suma de 500 mil pesos que permitan efectuar el mencionado préstamo” a Central, dice el informe. El dinero tenía como destino otorgarlo en garantía de un porcentaje del jugador Germán Rivarola. El regreso de Vignatti. “Cuando se habla de grupo inversor parece mala palabra, por eso tiene que salir uno a poner la cara y decir: si señores, soy el que maneja esto”, sostuvo Orlando Vignatti en la entrevista que le hizo el periodista Guillermo Ferretti en el suplemento “El Hincha”, el pasado 7 de junio de 2006, en el diario El Ciudadano. “Me han hablado para que encabece un grupo de inversores, extranjeros y locales. Después de varias charlas y reuniones con los dirigentes de Central se llegó a un acuerdo de partes y ahora estamos esperando el okey de la jueza porque el club está en concurso (de acreedores). Y este tipo de acuerdos debe estar homologado por la jueza que atiende el caso”, dijo Vignatti. Al recordar sus anteriores negocios con los jugadores de Central, el empresario dijo: “Me fue muy mal. Fui un inversor muy importante en Central durante la etapa anterior. Pero en el concurso preventivo perdí los derechos económicos de cada jugador en el que había invertido. Perdí todo. Tenía dos millones y medio de dólares invertidos en Central a través de una compañía y no se me reconoció ni un solo centavo. Así que en materia de fútbol, con Central, no sumé ni un punto”, sostuvo el hombre de Capitán Bermúdez sin explicar por qué no tuvo reconocimiento judicial ni tampoco las particulares compañías que conformaba en cada incursión futbolera. “Yo no invierto. No pongo absolutamente nada. Me habló gente que confía en mí, que está acostumbrada a hacer negocios. No tiene que ver con el fútbol y está dispuesta a poner plata. Como yo tengo experiencia, más allá de que me fue mal, algo aprendí de esto. Por eso me pidieron que le maneje los fondos que piensan invertir y que Carbonari sea el asesor deportivo”, aseguró. Cuando el periodista le preguntó sobre su relación con Scarabino, que lo había llevado a tribunales, dijo: “No soy un resentido. La vida te da revancha a la vuelta de la esquina. Pero yo estoy despojado de odio y de maldad. Me pueden hacer cualquier daño, pero yo no voy a responder con la misma moneda”, remarcó San Vignatti. En la misma nota, el empresario comentó que al hacer una auditoría se encontraron con un gasto de 450 mil pesos mensuales, por lo que la inversión debía ser de tres a cuatro millones de dólares, “siempre hablando de no vender a ningún jugador del plantel”, indicó. Vignatti explicó que los inversores recibirán un porcentaje que varía entre el cinco y el quince por ciento de cada jugador que se venda. “Esto tiene que ser muy transparente. El día que se firme el contrato, tiene que aparecer en todos los medios. Acá el dinero es blanco, está pasado por los bancos, no hay nada raro. El grupo quiere un control. No queremos coadministrar el club, sólo queremos saber adónde van a ir los fondos. Nadie acusa que el club está mal manejado... Scarabino ganó las elecciones y al club lo manejará él. Lo único que pretende el grupo es que el dinero invertido se derive al fin de realizar la contratación de refuerzos”, apuntó para finalizar. Sin embargo, si algo quedó claro porque fue dicho y recontradicho en los medios de comunicación, es que Carbonari se sintió molesto con Astrada y que semejante hecho fue determinante para la renuncia-despido del hasta entonces entrenador. Y queda claro que detrás de Carbonari está Vignatti y detrás de Astrada, la gente, los socios y hasta el domingo en que el equipo ganó la copa Sancor en Rafaela, el propio Scarabino. Con lo cual la “coadministración del club” es una realidad, política, económica y deportiva. En forma paralela, vinieron las compras de Wanchope, el regreso del Kily González, Conca, Azconzábal y Garcé. El despido de Astrada, la llegada de Gorosito y las palabras nunca desmentidas por Scarabino que, según el ex técnico el presidente le habría dicho: “Le vendí el alma al diablo por dos años”. En la semana previa a la asamblea extraordinaria y ordinaria, el contrato que según Vignatti debía hacerse público por todos los medios de comunicación, solamente apareció en el sitio Canalla.com. El contrato. “Contrato de asistencia financiera” se llama el convenio celebrado entre Argengol SA y el Club Atlético Rosario Central, según lo publicado por el portal Canalla.com. Por Central firmaron el presidente Scarabino, el secretario Gonzalo Estévez y el tesorero, Marcelo Gastaldi; por la empresa, el abogado Gustavo Isaack, con domicilio en Santa Fe 1211, piso 11 de la ciudad de Rosario. Aergengol SA tiene, según este contrato, residencia en la República de Panamá, una de las pocas naciones en el planeta que no tiene ningún antecedente futbolístico de valor. Entre las cláusulas del acuerdo se menciona que Central ingresó en concurso de acreedores el 1º de diciembre de 2003, que el 12 de octubre de 2005 hubo acuerdo en sede legal, que la empresa manifiesta su intención de “colaborar con el club en la difícil tarea de mantener la continuidad de su actividad respetando sus compromisos y cumpliendo cabalmente con la tramitación y pago a acreedores del referido concurso mediante el siguiente soporte empresarial y profesional”. Argengol SA financiará a Central para la incorporación de refuerzos, mantenimiento del plantel profesional y permitirá la optimización de las transferencias onerosas de jugadores. Hará un “aporte del consejo empresarial de la empresa a Rosario Central a los fines de perfeccionar el manejo del fútbol por parte de la dirigencia con el objetivo de tender hacia la profesionalización de los dirigencias en un marco de adaptación a la realidad del mercado mundial del fútbol”. La asistencia financiera será de 150 mil dólares mensuales durante 24 meses, haciendo un total de 3 millones seiscientos mil dólares. Ese dinero mensual deberá hacerse efectivo dentro de los primeros ocho días hábiles de cada mes. La deuda se pagará cada seis meses, al cierre de cada libro de pases. El club le dará a la empresa el 35 por ciento de cada transferencia en concepto de “cancelación a cuenta de la asistencia financiera”. El primer aporte se hizo en el mes de junio de 2006 luego de la aprobación judicial del contrato. No hace falta la asamblea, no hacen falta los socios, no hacen falta los hinchas. En la cláusula denominada “de la garantía de la empresa” se lee que “el club otorga y la empresa toma como determinante de la contratación la garantía que deviene de todo el patrimonio de la institución que surge del último balance auditado y certificado”. Las ventas de jugadores deberá ser autorizadas por la justicia, tampoco aquí se mencionan a los socios, los hinchas ni las asambleas. Esas negociaciones deberán ser conocidas por la empresa. El primer vencimiento ocurrió el 31 de julio de 2006, el segundo el 31 de enero del próximo año, el tercero el 31 de agosto de 2007, el cuarto el 31 de enero de 2008 y el último el 31 de agosto del mismo año. El interés será del 18 por ciento anual más un 8 por ciento como punitorio por distintas morosidades. También la empresa se quedará con el 5 por ciento del ingreso neto de cada transferencia. El club será responsable del 15 por ciento para Futbolistas Argentinos Agremiados, el 2 por ciento para AFA, otro 7 por ciento para la misma entidad y un 0,5 por ciento para el gremio de los futbolistas por otros conceptos. “La empresa percibirá la utilidad establecida hasta el 31 de enero de 2009”, también se especifica en el contrato. El 20 por ciento de la venta de jugadores será depositado en el Banco Credicoop, la llamada “banca cooperativa” dirigida por el progresista Carlos Heller. También se especifica que la empresa gobierna a través de su representante, Horacio Carbonari, como secretario técnico y que el agente de jugadores será Juan Carlos Silvetti, ex militante peronista de los tiempos de Antonio Andrés Vanrell. La única instancia para dirimir cualquier tipo de inconveniente derivado de los incumplimientos del contrato será el Tribunal Arbitral General de la Bolsa de Comercio y de manera curiosa se agrega que debe renunciarse “a cualquier otro fuero o jurisdicción que pueda corresponder, aun la justicia federal”. Por último, hay párrafos dedicados a la jueza que entiende en el concurso de acreedores en donde se dice que “el crédito a contraerse no compromete el patrimonio de la institución porque a ojos vista con la transferencia de un solo jugador podrá pagarse razonablemente el empréstito en cada semestre de acuerdo a lo fijado...”. Con lo que cualquiera puede pensar que si todo puede resolverse desde la dirigencia del club y con la venta de un solo jugador, entonces, ¿para qué se tiene que firmar el contrato con Argengol? No hubo asamblea, ni socios consultados, ni publicación en los medios de comunicación masivos ni tampoco se discutió con los hinchas. Es una realidad. Carbonari, la expresión deportiva de Orlando Vignatti, hasta hace dos años responsable potencial del desastre económico de Central, ahora no solamente es presentado como su salvador sino que conduce los destinos del club.

 

Angelelli: 30 años de olvido episcopal





Un huella distinta en tierras riojanas

Susana Goyochea, una cercana colaboradora del obispo asesinado, rescata la vigencia de la pastoral que se comprometió y jugó por “la opción junto a los pobres”.

Por Alfredo Montenegro

“Tras la represión sistemática y los intentos de confundir y desorientar, que ahora la gente comprenda y entienda quien es Angelelli es muy importante, más allá de los oportunismo de algunos. Está bien reinstalar el tema del obispo Angelelli, el temor es que todo lo que se vive en estos días se termine pronto, dice Susana Goyochea, una riojana de 60 años que trabajó junto al Pelado, desde que llegó como prelado a La Rioja en 1968.

Al cumplirse 30 años del asesinato del religioso que se había comprometido con su “opción junto a los pobres”, el Episcopado, quien por primera vez recordó al obispo, y los gobiernos nacionales y el riojano, salieron a capitalizar las celebraciones del aniversario. En tanto, el Clarín se arriesgó a titular que había sufrido una “muerte violenta”.

Susana cuenta que “al llegar como obispo a La Rioja, una de las preocupaciones de Angelelli era organizar la catequesis en la diócesis. Yo me iniciaba como docente en una escuela confesional de la ciudad, y fui llamada junto a una compañera, para desarrollar esa tarea”.

“Trabajamos codo a codo –explica– con monseñor por una pastoral orgánica. Desde la catequesis muchas veces actuamos con todos los sectores apuntando al mismo lugar: ponernos de pie, proclamando la justicia y la religiosidad popular, no para resignar, sino para superarnos y construir", dice la mujer. Desde aquella época, la psicoanalista se desempeña con adolescentes en riesgo, en un barrio de la capital riojana. Además, tiene tres familiares desaparecidos (ver aparte).

Sobre los últimos días de Angelelli, Susana indica que "esa etapa fue muy dura”. Alcanza para recordar que el 13 de junio de 1973, al ir a Anillaco para apoyar a una cooperativa de trabajadores viñeteros, fue apedreado por propietarios liderados por Amado, César y Manuel Menem (hermanos y sobrinos de Eduardo y Carlos Menem).

Esas persecuciones, la oposición de la Iglesia conservadora al camino de apertura trazado por el Pelado, y las detenciones y asesinatos de curas, fueron denunciadas por Angelelli al general Luciano Benjamín Menéndez, quien sólo le contestó que “debía cuidarse”.

“Por eso, el 4 de agosto de 1976, supimos desde el primer momento que había sido asesinado", afirma Susana. “Siempre, quienes trabajamos con monseñor fuimos hostigados, pero tras su asesinato fue mayor la persecución y dificultades que padecimos. En mi familia tenemos tres desaparecidos", agrega.

Sobre el nuevo escenario impuesto en La Rioja con la dictadura militar, remarca que "había en la Iglesia y en sectores de la sociedad conservadora una extrema prudencia y el afán de borrar todo la apertura que se había logrado. La provincia fue muy castigada y se vivía con miedo".

“Siempre nos reconocimos como el grupo que desde hace dos décadas intentamos mantener la memoria del obispo. Hemos caminado junto a grupos cristianos, barriales y todos los empeñados en una La Rioja diferente a la sujeta al poder político, pero cuesta levantar la voz", admite. Y, remarca: “Las consecuencias del gobierno menemista lo sufrimos todos".

Nunca Más. La investigación del Nunca Más indica que el 4 de agosto Angelelli “acababa de dejar Chamical, donde había celebrado una misa y pronunciado una homilía en la que denunciaba los asesinatos de los dos sacerdotes, cuando manejaba una camioneta en la ruta nacional 38, unos seis kilómetros de Punta de los Llanos. El padre Arturo Pinto que lo acompañaba recuerda que apenas dejaron Chamical comenzó a seguirlos un automóvil. El obispo aceleró, pero entonces apareció otro coche y a la altura de Punta de los Llanos los encerraron hasta hacer volcar la camioneta", El cuerpo del Pelado "quedó tirado en el suelo durante seis horas, la camioneta desapareció y la única lesión que presentaba el cadáver del obispo fue la nuca destrozada, tal como si lo hubiesen molido a golpes".

Los obispos Jaime de Nevares, Jorge Novak y Miguel Hesayne, junto con Adolfo Pérez Esquivel y Emilio Mignone, durante la dictadura presentaron la denuncia por el asesinato de Angelelli, que la justicia riojana dio por probado en de junio de 1986. El juez Aldo Morales había sentenciado entonces que “fue homicidio fríamente premeditado” y no un accidente de tránsito. El magistrado atribuyó la autoría material del crimen al capitán José Carlos González, alias “Monseñor”, al suboficial Luis Manzanelli (ambos torturadores del campo de concentración La Perla, de Córdoba) y al sargento Ramón Oscar Otero. Cuando el juez consultó a monseñor Primatesta sobre si tenía datos vinculados a la muerte de Angelelli, el cardenal respondió negativamente.

La Corte Suprema de la Nación trasladó el proceso de esos militares a la Cámara Federal cordobesa, donde se estimó imposible probar que el accidente habías sido provocado. La ley de Punto Final cobijó a los acusados. Pero, tras derogarse esas normas, en noviembre de 2005 se reabrió la causa con la carátula de homicidio, en la que el general Menéndez, está imputado como responsable del hecho.

El último 4 de agosto, casualmente, en el marco de la causa judicial, fueron indagados un forense y dos ex curas colaboradores del Pelado. Días después, también declararon un camillero y otro cura. Todos, menos el forense, ratificaron el convencimiento de que se trató de un crimen.

Ahora, mientras el Episcopado, tras 30 años de silencio, analiza el constituirse en querellante de la causa, el 4 de agosto el cardenal Jorge Bergoglio y una veintena de obispos oficiaron una misa en la catedral riojana en homenaje al Pelado. Afuera, en la plaza San Martín estaban los de siempre, ese gente que no se aceptó el olvido y las persecuciones y sigue la pelea del Angelelli•

Adela, Luis y Nelly

Para Susana Goyochea, la memoria de Angelelli, tiene un profundo significado. Desde el pasado 4 de agosto, al 1275 de la riojana calle San Nicolás de Bari, las veredas de su casa paternal rescatan en las baldosas el compromiso con los sueños colectivos de tres desaparecidos: dos hermanos y su nuera. Sus familiares y amigos participaron del acto en el que también recordaron a los treinta mil desaparecidos durante el terrorismo de Estado, junto a las Madres de Plaza de Mayo, Familiares de Detenidos, las Madres del Dolor y varios ex presos políticos.

“Mi hermana Adela era maestra rural y estudiaba Trabajo Social y se mudó a Buenos Aires, donde militaba y fue asesinada cuando tenía 26 años, el 20 de julio de 1976. Nunca recuperamos sus restos”, dice Susana a el eslabón. Su otro hermano: Luis, estudió en Córdoba, donde conoció a Angelelli, con quien trabajó. Cuando el obispo fue a La Rioja, “se casó con Nelly, se quedaron en esa ciudad. Ambos –cuando tenían 25- fueron secuestrados el 15 de agosto de 1977 y llevados al centro clandestino La Perla. Los últimos testimonios sobre el destino de la pareja indican que fueron trasladados de ese centro en noviembre de ese año”, relata.


 

Así en la tumba como en la cancha



Carcel y pelotas

Nos metimos en Coronda para vivir junto a los presos la pasión por la redonda. “El fútbol es una contención muy grande para los pibes”, dicen los reclusos.

Por Santiago Garat

Entrar a la cárcel de Coronda (o a cualquier cárcel) es una sensación realmente difícil de explicar. Y salir…muchísimo más.

“El fútbol es una contención muy grande para los pibes. Vos imaginate que acá estás todo el tiempo engomado y por lo menos con el fútbol te distraés, te cagás de risa un rato y aparte hace bien”. Jorge tiene voz grave y es uno de los más grandes, por eso cuando habla, el resto lo escucha. “El deporte es salud, eso lo sabemos bien, y por suerte ahora se está empezando a trabajar un poco más con ese tema. Después del desastre del año pasado (NdR: se refiere a la masacre donde murieron varios pibes, sobre todo rosarinos) es como que la cosa dio un vuelco y se empezaron a ganar espacios. Se organizaron un par de torneos, que se hicieron interminables (risas) pero con eso por lo menos los pibes tienen la mente ocupada en algo bueno, en algo lindo”. Mientras la pava hace equilibrio en el calentador (un ladrillo ahuecado en forma de serpentina con una resistencia que se pone al rojo vivo después de unir los cables, así, sin cinta ni nada) y el mate va de mano en mano, la charla sigue rodando…

“No sabés lo que son esos torneos. Yo soy director técnico y un día lo puse a éste (señala a uno de los más pibes) que no me avisó que no tenía los lentes de contacto. El arco estaba allá y pateaba para el otro lado, no veía nada el guacho (risas) ¡Si usa como 4,25 de graduación…es ciego! (carcajadas)”. El que arma el juego ahora es Osmar, más conocido como Sonrisa. Es el que más se ríe y el que hace reir al resto, y junto a Jorge son los responsables de haber logrado este espacio donde desde hace un tiempo se capacitan en computación. Además, llevan publicados dos números de la revista Ciudad Interna, que ellos mismos escriben y que ahora están empezando a diagramar. “Los pibes tienen patio cada tanto y lo aprovechan para jugar al fútbol, por eso estaba bueno lo de los torneos, porque jugaban seguido. Había árbitro, tarjetas amarillas y rojas, off side, todos los chiches. Se jugaba durante la semana (porque los fines de semana están las visitas, que acá es lo más sagrado que hay) en cancha de once y la verdad que salían unos partidos bárbaros ¿Si se ponían picantes? No, nada que ver, no pasa nada, está prohibido pelear y si te peleás vas en cana, así que…”.

Por un rato los puchos, o el tabaco y los papelillos, son de todos, hay que agacharse y agarrar nomás, igual que el pan que se tuesta (cuando no se quema) en los calentadores que además hacen las veces de fogón. “El fútbol, como cualquier deporte o como los talleres que se vienen haciendo son muy importantes acá, porque no hay nada peor que estar al pedo las 24 horas de todos los días del año. Y en realidad a los otros deportes mucha bola no se les da. Acá pusieron un gimnasio con barras y un par de aparatos y nada, ahora hicieron una cancha de básquet con piso y todo, y todavía no vi que alguien haga un doble. Es más, en el taller de deportes los profes lo único que pueden hacer es darles la pelota a los pibes para que jueguen al fútbol. Es así”.

Se acerca el mediodía y el ruido de protesta de los que están castigados es ensordecedor. “Lo que pasa es que volaron como a cuarenta ‘gorras’ y los que todavía quedan de la guardia vieja, están como locos. Inventan cosas, hacen requisas y te meten en cana sin haber hecho nada. Además siempre está eso de que la gente por ahí dice: ‘el pabellón tal es re peligroso’ o los mismos pibes que caen acá vienen con esa idea, y resulta que acá somos todos seres humanos. Y si para el sistema nosotros no tenemos conducta, habrá que ver que entiende el sistema por conducta”.

Igual queda tiempo para hablar del Mundial y de cómo vivieron los partidos por televisión. “Argentina jugó bien, pero en el último partido Pekerman la pifió, le erró con los cambios. Lo sacó a Riquelme que era el único que la podía tener y lo puso a Cruz que no había jugado nunca y es un muerto. Y encima no lo puso a Messi…”. Igualito a como lo vimos afuera. “Los partidos los vemos en el pabellón, por suerte nos dejan. Y está bueno porque se arma como una tribuna y se gritan los goles pero siempre con respeto, para no generar quilombos. Sobre todo cuando juegan Central y Newell’s, o Colón, que tiene una banda de hinchas acá”.

En el medio de la nota, les pido disculpas por haberles hecho perder el tiempo que dedican a las compus y al armado de la tercera revista y me dicen que en realidad fue tiempo ganado. “Ahora, además, estamos organizando charlas debate con gente de afuera. Ya vino gente de la Universidad de Santa Fe y ahora queremos traer a jugadores de Central y de Newell’s. Ya hablamos con el Flaco Spolli (defensor leproso) que se re enganchó y la idea es ver si viene el Sapito Encina (volante canalla) para de paso, meterles la palabra y que vengan a jugar al fútbol con nosotros”. Ahí se suman todos y se entusiasman. “Eso estaría buenísimo, que vengan equipos de afuera. Aparte como ahora está la cuestión de la apertura, si pedís permiso acá, a la dirección seguro que te lo dan. De última, nosotros jugamos descalzos, por si tienen miedo que los lesionemos (risas). Y también estaría bueno que nos regalen pelotas o camisetas (ya que vamos a pedir) porque las que nos dan acá son corte delantal, le dicen pecheras pero son dos telas pegadas. O que nos lleven un día a la cancha a ver un partido, eso sería increíble”.

Antes de despedirnos les pregunto como están físicamente, por si se da ésto de jugar con un equipo de afuera. “Estamos de fiesta, si todas las mañanas la miramos a la Fulop y a la profe que está con ella y levantamos todos la patita…”.

Los abrazos que nos damos son propios de amigos de toda la vida. El garrón es que mientras uno se va a su casa a tomar un Nesquik calentito o un porrón helado, los pibes vuelven a la tumba (el mejor apelativo que le pudieron poner) y, en la mayoría de los casos, por un largo tiempo más•


 

Maguid contra Resto del Mundo



Elecciones en la Caja del Seguro Mutual

Para elegir a los integrantes del directorio que controla un millonario fondo al que aportan los empleados públicos de la provincia, las distintas líneas de ATE y Amsafe se enfrentarán al poderoso aparato del cuestionado dirigente de UPCN.

Por Emilio Pérez Tort
Dardo Reibel, presidente de la cuestionada Junta Electoral que fiscalizará las próximas elecciones en la Caja del Seguro Mutual de los empleados públicos de la provincia, aseguró hace pocos días que “Está garantizada la transparencia de los comicios”. Por su parte y ante las denuncias que se multiplicaron desde los distintos sectores de AMSAFE y ATE, gremios que coincidieron en señalar los desmanejos en la institución; el dirigente de UPCN Alberto Maguid, reaccionó con la ingenuidad de un niño que deja al Ratón Pérez sustraer su diente de leche a cambio de un puñado de monedas en su almohada. Esta vez la estrategia del pope de los estatales de la provincia fue no contestar las acusaciones. Los grandes medios santafesinos, lo acompañan con un silencio ya poco sorprendente.
En rigor, lo que se conoce como el Seguro Mutual es la Caja de Previsión Social de los Agentes Civiles del Estado, una institución pública no estatal creada en 1938 para dar respuestas a las familias de trabajadores fallecidos o que hayan sufrido invalidez. Con los años, se ha convertido en un fondo millonario que surge del descuento mensual a todos los agentes públicos de la provincia de Santa Fe. Y que en los últimos tiempos ha sido manejado por un puñado de dirigentes, cercanos al poder de turno. El destino de este dinero, es controlado por un directorio de solamente cinco integrantes. “Siempre familiares de la gente de UPCN puestos a dedo. Que cobran sueldos altísimos, otorgan créditos discrecionalmente y encima hace más de cuatro años que no presentan balances”, denuncian desde la oposición.

Una caja segura. La Caja de Previsión Social de los Agentes Civiles del Estado, es una entidad pública no estatal que cuenta con más de 120 mil afiliados entre activos y jubilados. La afiliación es obligatoria para todos los trabajadores permanentes de la administración pública provincial dependientes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, organismos descentralizados, entes autárquicos y sociedades con mayoría accionaria de la provincia; y los jubilados de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la Provincia.
La Caja administra el seguro por fallecimiento e incapacidad y los anticipos por carecer de familiar directo, por edad avanzada o por jubilación, otorga subsidios y préstamos.
La Caja es administrada por un directorio integrado por cinco miembros, de los cuales hay un representante por la zona norte y otro por la zona sur (activos); dos vocales jubilados, uno por la Zona Norte y otro por la Zona Sur, y finalmente un representante designado por el Poder Ejecutivo Provincial. Los representantes de los trabajadores activos y de los jubilados son elegidos directamente por sus pares.

El juego de la urna. Se supone que en una elección, lo básico es que los interesados en emitir los sufragios conozcan y tengan acceso a los lugares de votación. Pero esta no es la suerte de los más de 120 mil santafesinos que definirán la conformación del directorio de la Caja del Seguro Mutual. Las últimas elecciones hubo sólo 320 urnas para toda la provincia. “Conocer donde se vota es muy difícil y encima gran parte de los lugares son dependencias policiales” explicó Gustavo Martínez, secretario adjunto de ATE Rosario.
El próximo 24 de agosto se renuevan cuatro integrantes del directorio de la caja de seguro mutual, ya que al quinto miembro lo elige el Poder Ejecutivo provincial. Los comicios serán fiscalizados por el oficialismo, que controla la cuestionada Junta Electoral.
Las conducciones provinciales de Amsafe y ATE, incluso llegaron a organizar una movilización y presentar un recurso de amparo ante la justicia a principios de agosto. El trámite judicial, que más allá de algunos señalamientos particulares, tiene lineamientos parecidos a las críticas que hacen las delegaciones rosarinas de ambos gremios, que presentarán una lista opositora para los distritos del sur provincial. Lo que se le pidió a la jueza Alicia Di Palma, a cargo en Santa Fe del Tribunal Civil y Comercial de la 10ª Nominación, era que garantice para los comicios la presencia de una urna en cada lugar de trabajo y que la oposición pudiese ver los padrones antes de la elección. “Es lo menos que se puede hacer, hasta en los clubes de barrio uno tiene los padrones antes de votar”, señaló José Testoni, de Amsafe provincial. Por otro lado, explicó que si no hay una decisión de instalar urnas en las escuelas, la mayoría del personal docente y no docente deberá caminar varios kilómetros para votar, “mientras que los amigos del oficialismo podrán hacerlo en sus lugares de trabajo”. Además, la Junta Electoral había impugnado a la Lista Unidad en el sector de trabajadores pasivos, que las conducciones provinciales de Amsafe y ATE presentaron en la zona sur.
Por todo esto, la oposición habla del peso “del aparato de Maguid”, refiriéndose al eterno dirigente de UPCN, hoy diputado provincial, y varias veces titular de la Caja. “Ese apellido es la peor mala palabra que puede escuchar un trabajador santafesino”, aseguró Testoni. Por su parte, desde la delegación rosarina de Amsafe, que lleva sus candidatos por otra lista opositora (junto a ATE Rosario) denunciaron: “Hace más de veinte años que el Seguro Mutual está controlado por lo peor del gremialismo y la política de la provincia”.
Al cierre de esta edición, las conducciones provinciales de ATE y Amsafe informaron que apelarían la medida de la jueza Lapalma, que había considerado “inadmisible” los planteos contra la Junta Electoral. Según explicó José Testoni: “En este contexto, aún no sabemos si para el 24 están las condiciones dadas para presentarse”.

La mecánica de la caja. El sistema responde a lo que se denomina un “esquema de reparto puro”. Es decir que producidos siniestros como fallecimiento, incapacidad, anticipos, se efectúan los descuentos a los sueldos de los activos y jubilados de la cuota parte correspondiente.
De esta manera, con esa recaudación, se pagan los beneficios del seguro. De todos los beneficios que abona, la Caja retiene un 8 por ciento para gastos administrativos y de funcionamiento del organismo. De allí se pagan los sueldos del directorio, del personal, de prensa y publicidad en los medios, entre otros gastos que son definidos en su totalidad por el directorio. Ya fue publicado hace tiempo por el eslabón que Maguid llegó a cobrar veinte veces más que los empleados que representa en La Caja. “Hace 4 años que esta gestión no presenta memoria y balance del funcionamiento, recurso, gastos, cantidad de beneficios otorgados y adelantos de los mismos, etc.
La Caja de Seguro Mutual es una auténtica Caja Negra, utilizada y manejada escandalosamente”, señaló Gustavo Martínez y agregó que “hay que tener en cuenta que el aporte realizado mensualmente por los afiliados es de un promedio de setenta pesos”. Un aporte que suma 8 millones cuatrocientos mil pesos mensuales. La cuenta anual y el resto de las conclusiones es un interesante ejercicio para realizar en el hogar.

miércoles, agosto 09, 2006

 

Cómo leer a Patoruzito



TARAGUÍ, SPONSOR OFICIAL DEL OLVIDO

El Establecimiento Las Marías, empresa que apoya económicamente la película sobre el indiecito tehuelche, enfrenta en Corrientes un juicio por la desaparición de un dirigente rural durante la última dictadura. Sospechan que en el cementerio privado de su propietario, Adolfo Navajas Artaza, se sepultaron cuerpos NN.

Por Carlos del Frade

La nueva versión de la película de dibujos animados en torno a Patoruzito trae una serie de anunciantes entre los que se destaca la yerba “Taragüí”, el más conocido de los productos que elabora el Establecimiento Las Marías. El estreno del filme coincide con la presentación que se hizo en la justicia federal correntina en torno a la responsabilidad de los propietarios de la industria con respecto a la desaparición de un dirigente rural que trabajaba en los campos de Virasoro. De a poco, comienzan a aparecer testimonios contundentes sobre la responsabilidad de los grandes empresarios en lo que fue el terrorismo de Estado en cada una de las provincias argentinas. Valgan estas líneas como contraste de aquello que se le quiere vender a las chicas y chicos del país.

La publicidad. “Taragüí y Patoruzito, dos clásicos argentinos juntos otra vez”, anuncian los portales que saludan la publicidad de la yerba en la segunda película que recrea las aventuras del supuesto indiecito tehuelche.

“Acompañando la visita del pequeño cacique tehuelche a la gran ciudad, Yerba Mate Taragüí, tan nacional y clásica como la historieta, estará presente en las escenas donde Patoruzito comparte unos mates con sus compañeros de aventuras. Como el mate, el personaje creado por Dante Quinterno es parte de nuestra identidad y además defiende valores como la libertad, la justicia, la tierra y la familia, comunes a Taragüí desde sus inicios”, sigue diciendo la página que celebra la historia del Establecimiento Las Marías y su aparición en la película estrenada con motivo de las vacaciones de invierno de 2006.

Taragüí incluirá “la imagen de Patoruzito en todos los paquetes de yerba mate y mate cocido de la marca, y también lanzará una edición limitada de latas con diseño de colección”.

Remarca que “para los más chicos, mate cocido Taragüí presentará una edición especial con tazas y álbumes de Patoruzito y una promo para jugar con las figuritas que están al dorso de los paquetes y ganar tazas, reproductores de DVD y viajes a Establecimiento Las Marías”.

“Que Patoruzito nos vuelva a elegir y que Taragüí vuelva a elegir a Patoruzito es algo que sucede naturalmente dado que el indiecito es un personaje que reúne las mismas características de nuestro producto: argentino, honesto, generoso y noble”, indicó Rodrigo Gándara, gerente de Yerba Mate Taragüí del Establecimiento Las Marías.

Hoy, la yerba Taragüí es “la yerba mate líder del mercado argentino y la más tradicional de las marcas de Establecimiento Las Marías, empresa con más de 80 años de trayectoria en el cultivo y elaboración de yerba mate”, finaliza la nota de difusión que explica el por qué de la síntesis de la empresa radicada en Corrientes y Misiones con la imagen del indiecito.

Toda una declaración de valores, tal como se puede leer en el anverso de cada paquete de la yerba que se encuentra en las góndolas de los supermercados. En el producto tradicional se encuentra una serie de puntos entre los que se destacan “la defensa del medio ambiente” y “los derechos humanos”.

Y en el portal del establecimiento que aparece en la red, se puede leer que han logrado el reconocimiento llamado Forest Stewardship Council (FSC), “distinción otorgada en actividad forestal por la certificadora SGS Qualifor que avala la calidad y origen de los productos obtenidos de las 10 mil hectáreas de bosques de Las Marías”. También “garantiza que durante su producción fueron respetadas las condiciones sociales y el cuidado ambiental que exigen los mercados más desarrollados”.

Valores, certificaciones y publicidades que, en realidad, ocultan historias que se vinculan con los hechos más sangrientos de los últimos cuarenta años.

La denuncia. Dos días antes de cumplirse los treinta años del golpe de Estado más sangriento de la historia argentina, Jorge Catalino Pérez se sentó frente a la doctora Melina Perborell, en representación de la fiscalía federal de la ciudad de Corrientes.

Jorge es peón rural, nacido en Santo Tomé, en el interior de la provincia del litoral argentino.

Dijo que su papá, Neri Pérez, trabajaba desde 1968 en el establecimiento Las Marías, en la ciudad de Virasoro, también territorio correntino. Añadió que Neri era delegado de los tractoristas ante la Federación de Trabajadores Rurales de la República Argentina hasta que el 4 de julio de 1977 fue secuestrado de manera clandestina y arrancado de su domicilio particular.

Aquel día le habían dado franco, algo que llamó la atención a toda la familia.

“Horas después llegan a casa uniformados del Ejército manifestando que deben detener a mi papá, sin ningún tipo de explicación ni orden judicial. Desde ese día nunca más lo volvimos a ver”, le contó Jorge a la doctora Perborell.

También le dijo que días anteriores al secuestro habían pasado uniformados y que revolvieron toda la casa sin encontrar nada. “Ahí nos damos cuenta que le dieron franco ese día en el trabajo para así poder entregarlo. Luego de seis días escuchamos por una emisora que transmite desde la ciudad de Paso de Los Libres que Neri Victoriano Pérez dejaba de existir”, recordó el hijo del delegado rural.

Después de muchos años, Jorge pudo hablar con Adolfo Navajas Artaza, propietario del Establecimiento Las Marías y éste le dijo que le había perdido el rastro a su padre. La madre de Jorge declaró ante la comisaría de Virasoro y logró que reconocieran que un grupo del Ejército andaba por la zona en aquellos días del secuestro.

“Por comentarios de terceros sabemos que los dueños del Establecimiento Las Marías poseían en su momento una extensión de tierra denominada Serena cerca del río Aguapié” y que en torno al mismo existía un lugar llamado “Los Milagros” que no era de los mismos dueños. “Dicen que allí se sepultaban a los desaparecidos de esa época”, dijo Jorge, el peón rural hijo del dirigente desaparecido.

Agregó que en el cementerio privado de los Navajas Artaza “se ha sepultado gente desaparecida” y que en “esa época el Ejército tenía una base en un campo denominado Villa Corina, a escasos siete kilómetros del pueblo de Virasoro, propiedad del señor Moglia, en el cual había un aeródromo”.

Pérez recordó que “ahí era su base de operaciones más el Ejército que estaba instalado en el pueblo de Virasoro” y que “ese grupo de tareas actuaba siempre por la noche”. Indicó que en aquellos días fueron detenidas alrededor de veinte personas, dos de las cuales “no volvieron nunca más”. Uno de los sobrevivientes habló con el padre de Jorge pero no lo pudo identificar porque siempre estaba encapuchado.

La doctora Perborell recibió “unas actas en las cuales se deja plasmada la desgrabación” de un casete en la que se escucha el testimonio de Ramón Giménez que habla de la relación del empresario Navajas Artaza con los grupos militares y policiales asentados en Virasoro.

Para Hilda Pressman, integrante de la Red de Derechos Humanos de la provincia de Corrientes, aquella documentación prueba, según los dichos del ex integrante de la policía provincial, el mencionado Giménez, las órdenes que tanto las fuerzas de seguridad como las militares recibían del empresario en relación a los obreros molestos que trabajaban en sus dominios.

La causa ahora está tramitándose en la justicia federal de Paso de los Libres. Una causa de la que no habla ni los paquetes de yerba ni tampoco Patoruzito.



 

Angelli no corre, vuela


AEROLÍNEA SANTAFESINA

Transatlántica, la empresa que avala la creación de la flamante Sol Líneas Aéreas, no presentó sus balances en los últimos tres años. El gobierno provincial subsidió a la firma dedicada a la aeronavegación con 9 millones de pesos sin conocer su estado patrimonial, como lo establecía el convenio entre ambos.

Por Guillermo Sánchez

Transatlántica, la empresa perteneciente al diputado europeo Giuseppe Angelli, que es "dueña" de los capitales presentados como aval ante el gobierno de la provincia por Sol Líneas Aéreas cuyo apoderado es José Angelli –y recibirá 8,9 millones de pesos en subsidios para el combustible– desde hace tres años no presenta un balance en la oficina de personería jurídica de la provincia de Santa Fe, por lo que se desconoce su verdadero estado patrimonial. Eso fue lo que le notificaron por escrito en ese organismo oficial al diputado provincia del ARI Aldo Strada, quien hace unas semanas trató de cerciorarse en esa oficina sobre el estado financiero de la empresa que se dedica a la venta de viajes, casa de cambio, operaciones bursátiles y ahora a la aeronavegación, entre otras actividades.

Esta información pone al descubierto el engranaje poco transparente –aunque con los artilugios que le dan legalidad– que puso en marcha el gobierno de Jorge Obeid para que los aeropuertos de Santa Fe y Rosario, donde su gestión invirtió más de 44 millones de pesos –entre obras de infraestructura, reparaciones y accesos viales– no continúen vacíos no sólo de aviones sino de gente que compre en los negocios que se montaron en sus galerías, como si fuera una especie free shop.

El costo que pagó la administración Obeid para evitar una privatización de las dos principales aeroestaciones en la provincia –cuyo mayor interés lo tenía el principal accionista de Aeropuertos 2000 Eduardo Eurnekian– fue muy alto: casi 9 millones de pesos nada más que en el subsidio al combustible que consumirá la empresa aérea, conducida por los Angelli, a quien se le otorgó el beneficio fiscal sin conocer ni siquiera el estado contable de la empresa que es el principal aval de la flamante Sol Líneas Aéreas. Según parece, la palabra del líder local del derechista Per Italia Nel Mondo bastó como aval. O sea que hay dos opciones: o en el gobierno desconocen que la empresa no presentó balances o se hicieron los distraídos en pos de conseguir “inversores” para relanzar los aeropuertos santafesinos.

La provincia selló el acuerdo con Sol a fines del año pasado por medio del decreto 12.513, que luego fue refrendado por la Legislatura en diciembre, con el voto positivo de justicialistas y socialistas, con la oposición del ARI y algunos diputados del PDP.

En el segundo artículo del decreto que lleva la firma de Obeid y de José Angelli, hijo de Giuseppe, señala: "La línea aérea se obliga a suministrar a la provincia toda la información y documentación que resulte necesaria a los fines del cumplimiento del presente convenio y en general para conocer la evolución de la empresa. Cualquier sustitución, modificación o incumplimiento de tales obligaciones implicará la desobligación automática para esta última en cuanto a los compromisos asumidos en el presente" convenio.

En el decreto, el gobierno dice que "el servicio público de transporte aerocomercial constituye un servicio esencial para la comunidad" y que le "corresponde al Estado orientar la actividad de los particulares y dirigir sus esfuerzos para evitar situaciones en las que la concentración del transporte aéreo, la posición dominante o la ausencia de una competencia adecuada, puedan derivar en situaciones perjudiciales para los usuarios".

Lo que sostiene el decreto 12.513 es justamente lo contrario de lo que llevó adelante la provincia al crear un monopolio y concentrar en una sola empresa todo el negocio de la aeronavegación, a la que le subsidia el 100 por ciento del combustible, que en una empresa de aviación –según señalan empresarios del ramo– representa entre un 70 y 80 por ciento del gasto operativo de una compañía.

Para evitar objeciones de otras empresas –como ocurrió en el 19 de diciembre pasado con Aerolíneas Argentinas y Austral en la Junta Asesora de Transporte Aeronáutico (Jata), que rechazó el planteo de las compañías– el gobierno de Obeid convocó a otras empresas para que presentaran un proyecto de aeronavegación en la provincia.

La convocatoria se produjo después de que se firmara el decreto y la Legislatura diera el aval al Ejecutivo. No se presentó nadie. Cata y Sky News eran dos firmas que en un principio tantearon el negocio pero después desistieron de presentarse a competir con Sol Líneas Aéreas, porque –según confiaron empresarios de esas empresas– el negocio estaba cerrado y hecha a la medida de la compañía de capitales rosarinos.

En ese momento, el gerente de Sol, Gustavo Cebreiro, lanzó una fuerte presión contra el gobierno al afirmar, antes de que se terminara de cerrar el acuerdo, que si la provincia no conseguían el subsidio para los gastos de combustible de los aviones Sabb 340 que compraron en Estados Unidos pondría en marcha un denominado "Plan B", que consistía en que sólo volarían las rutas más rentables, como Rosario-Buenos Aires y quedarían fuera del plan de vuelo Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto y Reconquista.

La presión surtió efecto y el subsidio salió, como así también la Jata rechazó los planteos de las aerolíneas.

Viajaré. Cebreiro dijo que "hay un error de interpretación porque aquí no se va a subsidiar una ruta sino un proyecto que va de acuerdo a las necesidades de la provincia de Santa Fe". Sin embargo, desde la compañía el mismo gerente confirmó que Sol Líneas Aéreas tiene entre sus planes adquirir un tercer avión que fabrica una firma sueca para cubrir durante el verano la costa uruguaya, como Punta del Este y Montevideo. Como así también, según remarcó Strada en un pedido de informes que presentó en la Legislatura, el representante del gobierno provincial en el directorio del Aeropuerto Rosario, Esteban Borgonovo, reconoció que Sol Líneas Aéreas iba a realizar viajes a Bariloche. Transatlántica, que presentó los avales ante la provincia por Sol, "está ofreciendo, a través de sus promotores de viajes estudiantiles a la ciudad del sur, la opción del traslado aéreo para el año 2007".

Volaré. Sol Líneas Aéreas anunció que invertirá unos 10 millones de pesos para operar con dos aviones Sabb 340, que tienen capacidad para 35 pasajeros. Estas dos aeronaves, según reconocen en la empresa, están siendo sometidas a las "últimas revisiones técnicas" por parte de la Dirección Nacional Aeronáutica que también debe proceder a la matriculación de los aviones. Durante fines de junio la Secretaría de Transporte dio el permiso definitivo a Sol Líneas Aéreas para operar como aerolínea de cabotaje. Por lo que dejó trascender Cebreiro, la firma de capitales rosarinos ya contrató a unas 70 personas que se encargarán de la administración y mantenimiento de la empresa que tendrá su sede central en Rosario.

El empresario dijo que los aviones serán embarcados en un ferry en Estados Unidos y que llegarán al puerto de Buenos Aires a mediados de julio. La idea del gerente es que en la primera semana de agosto la aerolínea comience a volar en las rutas establecidas en el convenio: Rosario-Córdoba, Rosario-Buenos Aires, Santa Fe-Buenos Aires y Rafaela-Buenos Aires. Las ciudades de Venado Tuerto y Reconquista no figuran en el plan de vuelos inicial, que tendrá una tarifa promedio de 110 pesos, de acuerdo al destino.

La adquisición de los aviones estuvo desde el principio teñido de misterio. En un principio, los directivos de la firma dijeron que los iban a obtener por leasing (alquiler) pero después anunciaron que los habían comprado en Estados Unidos. Sin embargo, fuentes del gobierno santafesino no saben bien qué ocurrió, aunque el gobernador Obeid ratificó que los habían comprado. Otro misterio sin develar.


 

El Municipal no se la banca



UNA NUEVA CAPITALIZACIÓN

La Municipalidad volvió a inyectarle fondos a la entidad financiera pública de la ciudad, esta vez por 7 millones de pesos que se restarán del presupuesto. El patrimonio del banco cae al ritmo del crecimiento de créditos de riesgoso recupero que no se sabe a quiénes se otorgaron.

Por Elena Andreozzi y Elsa Olidde

En los últimos doce años el conjunto de los rosarinos transfirió al Banco Municipal de Rosario 33 (treinta y tres) millones de pesos del presupuesto municipal para que la entidad financiera pública no colapsara. Sin embargo, el colapso acecha como una sombra al edificio de peatonal San Martín: a fines de 2004 el BMR cerró su balance con un patrimonio neto de 17.687.000 pesos, que en marzo de 2006 eran 11.189.000. En menos de dos años, al banco presidido primero por Daniel Pavicich y luego por Gustavo Perrone se le evaporaron 6 millones de pesos (casi el 40 por ciento de su patrimonio neto) mientras el resto de la banca del país experimentó en el primer trimestre del año un crecimiento del 20 por ciento superior al del año anterior, lo cual acrecienta las sospechas de “mala administración” que anidan en las filas de la oposición del Concejo Municipal.

Las sospechas crecen aún más si se tiene en cuenta que la cartera comercial del BMR (que representa un 42 por ciento de su patrimonio neto) posee un 34 por ciento de los créditos otorgados en “situación de riesgo”, es decir a clientes sin liquidez o con problemas financieros que hallan con dificultades para cancelar los compromisos adquiridos. Indagar en esa cartera de clientes morosos y en la forma en que se otorgaron los créditos (es decir, si los mismos contaban con los avales y garantías necesarios) es una tarea pendiente que podría arrojar novedades asombrosas acerca de la administración del banco en manos del socialismo. El concejal del Frente para la Victoria Osvaldo Miatello pidió informes acerca de esa cartera de morosos e incobrables pero aún no logró obtener respuestas.

Lo cierto es que el primer jueves de julio el Concejo aprobó la controvertida capitalización del BMR con los votos del oficialismo, su aliada la radical Daniela León y los justicialistas Miriam Abt y Daniel Peressotti, que fueron expulsados del bloque del Frente para la Victoria en plena sesión por su súbito cambio de opinión. A pesar de la campaña hecha por el PJ en contra del proyecto, y que el mismo igual sería aprobado con la mayoría socialista mediante el uso el doble voto del presidente del Concejo, Peressotti y Abt votaron con el oficialismo y fueron cesanteados del bloque K.

La ordenanza habilita al banco a recibir esta capitalización que se integrará en 18 cuotas mensuales desde este mes al 31 de diciembre de 2007, y según los términos que se acuerden con el Banco Central. La normativa sancionada anuncia la constitución de un consejo consultivo y la creación de una sociedad anónima llamada BMR Mandatos y Negocios SA.

Esta sociedad –integrada por tres o cinco miembros– será la encargada de gestionar los servicios fiduciarios, de prestación de servicios administrativos e inmobiliarios. Su capital social será de 100 mil pesos, de los cuales el 99 por ciento corresponderán al banco y el 1 por ciento restante a la Municipalidad.

BANCA OFICIAL. El pedido de capitalización del Banco que envió Miguel Lifschitz al Concejo, en pleno Mundial de Fútbol de Alemania, no pasó inadvertido en la agenda política de la ciudad, menos aún para todo el arco opositor, que se apartó por un instante de la fiebre mundialista y salió públicamente a cuestionarlo. El gobierno municipal presentó el jueves 22 de junio su propuesta bajo el título “Plan integral de nuevas herramientas para financiar emprendimientos”, aunque ya en el segundo artículo de la iniciativa propugnaba la capitalización del BMR.

Un estudio detallado del Banco Central de la República Argentina (BCRA) indica que el patrimonio neto de la banca oficial rosarina sufrió una merma de seis millones y medio de pesos en poco más de un año. A su vez, la cartera comercial del banco, que asciende al 42 por ciento del total, tiene un 11 por ciento en la categoría de “irrecuperable”, un 19,4 en “alto riesgo de insolvencia”, y un 4,5 en situación “con problemas”, lo que totaliza un alarmante 34,9 por ciento.

Pero la principal crítica que plantea la oposición peronista es que se estaría infringiendo la normativa vigente, que obliga al municipio a acudir al mercado de capitales privados (local, regional, nacional o internacional) si quiere inyectar liquidez a las arcas de la institución crediticia. A eso se suma un proyecto del radical Jorge Boasso que, montado sobre la deficitaria administración de la banca estatal, apuesta a una suerte de privatización. Una idea que atrasa respecto de la etapa política de la sociedad argentina pero que siempre acecha a los bancos públicos.

Las argumentaciones no son muy diferentes a las que justificaron las anteriores experiencias de capitalización. El secretario de Hacienda municipal, Carlos Fernández, sostuvo durante el anuncio que se trata de “un plan integral para ampliar el financiamiento de emprendimientos productivos y obras de infraestructura, en el marco de renovadas herramientas de cooperación entre asociaciones públicas y privadas para llevar adelante determinados proyectos”. Casi las mismas palabras utilizó el titular del Banco Municipal, Gustavo Perrone, para fundamentar el “plan de expansión”.

Entre los puntos principales del programa que presentó la Municipalidad, se destaca la creación de una “sociedad anónima de mandatos y negocios que pueda asumir el rol, entre otros objetivos, de los fideicomisos que puedan darse en la ciudad, los que van a ser plasmados total o parcialmente por aportes del sector privado”. En uno de los ítems del “plan para financiar emprendimientos” que elevó la Municipalidad al cuerpo legislativo local se explica: “Este proyecto prevé un fuerte respaldo del Ejecutivo al banco en cuanto a la integración de sus capitales, para lo cual el municipio incrementará sus aportes en siete millones de pesos”.

En ese sentido, Fernández aclaró que el aporte servirá para ajustarse a una norma que pronto será aplicable en todo el sistema bancario. “Este aporte –remarcó– no tiene que ver con una situación de liquidez, sino con la relación entre capacidad de préstamo y capital”.

EL CENTRAL OBSERVA. Los números de la entidad rosarina que se publican en la página web del Banco Central muestran una clara caída del patrimonio neto de la institución: en diciembre de 2004 cerró en 17.687.000 pesos, mientras que en igual mes de 2005 el patrimonio neto era de 12.778.000 pesos y el último balance de marzo de 2006 cayó a 11.189.000.

Según se desprende del informe del BCRA, los indicadores de rentabilidad a marzo de 2006 dan fuertemente negativos. El ROE, indicador que mide el rendimiento que la empresa está obteniendo por los fondos propios, es decir los fondos que los accionistas (en este caso el municipio) tienen comprometidos en la empresa da negativo: -21,08 por ciento.

En tanto, los gastos de administración (personal, gastos fijos) crecen sostenidamente ya que en diciembre de 2004 sumaron 17.710 millones de pesos y un año más tarde trepó a 19.569. En términos comparativos, los gastos de estructura significan el 91,26 por ciento de los ingresos financieros y de servicios (el banco gana casi la misma plata por negocios financieros y de servicios).

NO ES LA PRIMERA VEZ. El Banco Municipal de Rosario fue capitalizado en aproximadamente 10 millones de pesos-dólares a fines de 1994. Luego, en mayo de 1997, ya bajo la intendencia de Hermes Binner, se le inyectaron otros 5 millones de pesos-dólares. En noviembre de 2000, siempre con Binner como jefe comunal, otros 6 millones viajaron del tesoro municipal a la caja fuerte del BMR. Ya a fines de 2003, cuando el actual diputado nacional se estaba yendo de la Intendencia rosarina, la ordenanza 7.623 capitalizó (aún cuando no se utilizó esa palabra) con 2 millones de pesos, más un fideicomiso normalizador por otros 10 millones.

El actual presidente del Banco Municipal, Gustavo Perrone, ni bien asumió formalmente como titular del directorio prometió que “el Banco Municipal será socio del sector productivo local para seguir fogoneando el espacio pyme y así competir con la banca privada para atraer clientes privados y públicos de otros distritos”. Después de la crisis de 2001, todo el sistema financiero –incluso el banco público rosarino– presentó ante el Central un plan de negocios para que las entidades reacomoden sus números. Algunos quebraron en el intento, mientras que el Municipal siguió adelante.

Al hacerse cargo del directorio del banco, Perrone –ex secretario de Hacienda de la gestión de Héctor Cavallero, que renunció a su cargo cuando el Tigre rompió filas con el socialismo en 1994– coincidió en aquella oportunidad con Lifschitz en que la entidad oficial “no recibirá más capitalización del municipio para cubrir baches financieros”.

“Eso se terminó. Sólo sería en el caso excepcional de que el Municipal busque expandirse más rápido de lo que apuntamos hacer en los próximos años. La regla será crecer y financiarse sólo con recursos propios”, indicó el año pasado el titular de la banca pública rosarina. Y el “caso excepcional” parece que finalmente llegó •


 

Entrevista con Alcira Argumedo


“LA ÚNICA SALIDA ES LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA”

En diálogo con el eslabón, la investigadora analizó la situación político- social argentina, sus desafíos, potencialidades y su ubicación en el proceso histórico mundial

Por Juane Basso

La socióloga e investigadora del Conicet, Alcira Argumedo, es una de las referencias del pensamiento nacional y popular en nuestro país. Aguda observadora del escenario político y social, es una sobreviviente de las décadas del sesenta y setenta en las que llevó a delante las famosas Cátedras Nacionales. Desde comienzos de año el eslabón insistió –sin éxito– en entrevistarla hasta que el 11 de julio, finalmente, atendió su teléfono y explicó que estaba encerrada para terminar “una serie de tres libros sobre varios de los temas que he venido tratando en los últimos tiempos”. Para disparar el reportaje –que terminó siendo una clase particular sobre cómo leer nuestro presente, pasado y futuro– el eslabón la consultó sobre los principales tópicos de la obra que, según Argumedo, son “los rasgos de una nueva edad de la historia”, ya que “el nuevo recurso estratégico tiene que ver con el conocimiento, las raíces culturales de estos procesos, de esta nueva etapa de crisis de hegemonía de la cultura occidental y las culturas precolombinas hasta el siglo XVI”.

—¿Cuáles son las claves para comprender sobre qué realidad estamos parados y cuáles son las alternativas de salida que se presentan para Argentina y Latinoamérica?

—Una de las claves hacia le futuro es el hecho de que a fines del setenta, las tecnologías de la revolución industrial para producir el producto A, necesitaban 80 horas de trabajo humano y ahora necesitan 40. Para este problema hay tres opciones: o echo a cinco personas (cinco por ocho: cuarenta); o se hace lo que se hizo en Argentina, me quedo con cuatro trabajando diez horas; o me quedo con los diez trabajando cuatro horas, pero como se ha incrementado la productividad y las ganancias, trabajan cuatro horas pero triplican sus ingresos. Esta última alternativa, que parece más o menos absurda, tuvo ya una experiencia histórica en los llamados “treinta años de oro”, que son los que van desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta los comienzos de la crisis de principios de los setenta. La etapa de más alto crecimiento del capitalismo (y del socialismo), que coincidió con la reducción de la jornada laboral de las setenta y dos horas semanales de principios de siglo a las cuarenta de este período. Ahora la jornada laboral tiene que ser de no más de veinte horas. Esto supone una redistribución social de gran escala, y un potencial para el desarrollo de la actividad creativa humana sin precedentes. Las otras opciones generan una exclusión y una masa de población sobrante que no tiene posibilidades de insertarse. La tendencia es que la tecnología desplaza puestos de trabajo. La hipótesis que estoy trabajando es que la caída de la Unión Soviética sólo anuncia la caída de Estados Unidos, cuyas formas de neoliberalismo se ubican en una situación similar a la que se presentó con Inglaterra y Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Alemania quedó destruida, pero la Inglaterra que sale de esa guerra ya no es el imperio del siglo XIX y comienzos del XX, y nuevos polos de poder le están disputando la hegemonía mundial. Esta creo que es la problemática de Estados Unidos.

—Vos hacés una comparación entre el período iniciado con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la actual crisis de hegemonía de los Estados Unidos. ¿Cuáles son los rasgos principales de esta nueva edad histórica?

—Se ha cerrado el ciclo histórico de la edad contemporánea. El que de alguna manera se inicia con los primeros impactos de la revolución industrial, a fines del siglo XVIII y con la revolución francesa como un hito de surgimiento de nuevos sujetos sociales y valores de una ética solidaria. Hay una paradoja en esos valores, y es que la libertad y la igualdad (además de ser valores de avanzada) eran requisitos técnico-económicos para desplegar los potenciales de la revolución industrial; que no podían llevarse adelante con trabajo esclavo, servidumbre feudal, aristocracias de sangre, monarquías absolutas. Esto es un poco lo que se inicia con la Revolución Industrial, pero que al mismo tiempo al ser dominadas por las clases privilegiadas y por determinados países centrales, generaron (por las formas de la reconversión tecnológica) un menor requerimiento de tiempo de trabajo humano. Pero en vez de bajar la jornada laboral, la reconversión fue expulsar gente. Se calcula que entre 1.845 y la Primera y Segunda Guerra en Europa se expulsa de una manera u otra, sea a la muerte, a la inmigración, entre otras cosas, a cerca de 600 millones de personas como población sobrante. Ahora nos enfrentamos a los mismos desafíos, porque si Europa expulsó en cien años una población que se puede calcular en 600 millones, esta forma de la reconversión tecnológica de la revolución científico-técnica iniciada en la década de 1980 está generando una población sobrante que ronda los 2.700 millones de personas.

—¿Qué tipo de emergentes sociales provoca esta reconversión tecnológica?

—Esto tiene distintas diferencias, en América latina está “sobrando” más del 40 por ciento de la población. Se están viendo en el mundo distintas manifestaciones que, más allá de sus diferencias, responden a un mismo proceso. Es esta población sobrante que acosa o intenta llegar a los centros de poder o a los centros más ricos como una forma de supervivencia, porque es evidente que en sus lugares originarios están condenados. Esto no se puede frenar, en términos de las densidades de población, en quince años. Cualquiera sean las murallas, los “bárbaros” las desbordan.

—¿Cómo se da este proceso en Argentina, que recibe un flujo inmigratorio de países hermanos y tiene un alto porcentaje de excluidos del aparato productivo?

—Argentina es la gran paradoja. El territorio argentino es equivalente a la suma de los territorios de Portugal, España, Francia, Inglaterra, Italia, Suiza, Holanda, Bélgica, Noruega y Suecia. Con recursos naturales como gas, petróleo, varias áreas de la minería, pesca, tierras. Ellos son más de 400 millones de personas y nosotros somos sólo 38 millones. La lógica indica que el hecho de que en Argentina exista pobreza es una aberración total, esto además de que produce diez veces los alimentos que necesita su población, es decir para 300 millones de personas. Entonces el problema es absolutamente político.

—También están los factores de poder: los grupos, clases, instituciones y actores sociales que manejan históricamente los resortes básicos de nuestro país.

—Exactamente. De alguna manera este bloque de poder que se consolida con la dictadura militar y continúa con la cooptación y corrupción de las estructuras políticas y sindicales, es lo que está favorece estas políticas.

Argentina tiene salida en el corto plazo, una de nuestras paradojas, en el momento de la crisis se demostró que hay grandes reservas de talento, creatividad, grandeza, solidaridad entre los sectores más golpeados de nuestra sociedad. Como han sido las organizaciones de cartoneros, de desocupados, los comedores populares, las empresas recuperadas. Estas últimas indicando una de las salidas posibles a la crisis como es el hecho de promover una reindustrialización sobre la base de una gran área de empresas sociales de calidad. ¿Por qué esas empresas sociales? Primero porque el tipo de organización basado en la cooperación reproduce las formas más avanzadas de organización de los esquemas productivos y de servicios, que son los famosos círculos de calidad, que han roto con esa división verticalista entre una cúpula que toma decisiones sobre el proceso productivo, totalmente separada de los que ejecutan ese proceso. ¿Por qué han sido exitosas en más de un 95 por ciento las empresas recuperadas, a pesar de que no se le ha dado un apoyo como correspondía? Porque en vez de bajar el costo laboral, como plantean los modelos neoliberales, eliminaron el costo empresario, que es mucho más alto. Demostraron que en estas formas de articulación del proceso productivo, el papel del empresario tradicional es absolutamente parasitario y anacrónico.

—¿Cómo se expande como eje ese modelo en un contexto en el que esa potencia que tuvo la crisis parece haber menguado, por lo menos en el sentido de que lo que resta del aparato productivo hoy no parece estar en una crisis tal que los trabajadores estén planteándose cómo conducir los establecimientos donde trabajan?

—Por la crisis en Argentina se cerraron 55 mil establecimientos ya sea rurales, industriales o de servicios. Algunos son recuperables desde las condiciones en que estaban, otros hay que modernizarlos y agregarles tecnología, pero si aquí se están dando 1.500 millones de dólares de subsidios a determinadas empresas para que inviertan, como por ejemplo a Repsol o Volkswagen, porqué no se puede dar una inversión equivalente para la modernización de plantas que tienen viabilidad. Hay que tener en cuenta que las empresas recuperadas tienen un promedio de cien trabajadores. Si se planteara la recuperación de 30 mil, casi la mitad de las que cerraron, que tienen una gama muy amplia de potencial de reindustrialización, a cien personas por empresa tenés 3 millones de trabajadores, que pasan de ganar nada o 150 pesos, a mil y pico. Pero a su vez está calculado que por cada puesto de trabajo que crea una empresa recuperada, se crea uno más en términos de provisión, comercialización, etcétera. Un plan de estas características, permitiría incorporar a la población económicamente activa (que es de unos 14 o 15 millones), a seis millones de trabajadores con un ingreso que ronda los 1.000 a 1.500 pesos. Con esto te puedo asegurar que en menos de tres años terminás con la pobreza, el hambre, la desnutrición. A esto hay que agregarle otra gran área de reindustrialización sobre tecnologías de avanzada, y acá viene toda una política inteligente de integración latinoamericana.

—¿Este reflote del Mercosur todavía no está a la altura de los desafíos para la región?

—El único que la tiene muy clara es Hugo Chávez, que propone Petrosur. Es decir, articular las empresas públicas energéticas de América latina. Chávez recuperó el 85 por ciento de la renta petrolera para Venezuela y eso significó contar con 40, 50 mil millones de dólares anuales. En Argentina nos quedamos con el 35 por ciento de la renta petrolera según lo declaran las empresas a declaración jurada, que significa “te juro por Dios que saqué diez barriles”, y pudo haber sacado mil. Nadie lo controla y esto sigue desde el menemismo como si nada hubiera pasado. Si esto se recupera no tengas dudas de que Argentina sale en dos años de la crisis. Si uno analiza el planisferio, estás viendo cómo hay un nuevo diseño del escenario internacional alrededor de la conformación de nuevos bloques geoeconómicos de alcance continental, por ejemplo el bloque Asiático: China, India, los tigres del sudoeste asiático, Japón; y ves cómo se va conformando la Unión Europea, o ves lo que está sucediendo en el mundo musulmán, mucho más complejo. Te das cuenta que ninguno de nuestros países tiene viabilidad histórica si pretende continuar jugando aisladamente o en relación con Estados Unidos o la Unión Europea. Se impone como supervivencia de nuestro país una articulación regional autónoma que permita actuar en conjunto y tener protagonismo en el escenario internacional. El problema del Mercosur es que fue creado en los 90 con una filosofía neoliberal, pero eso parece que comienza a cambiarse con la llegada de Chávez, como es con el caso del Bono del sur o el gasoducto. Pero esta integración también tiene que darse con un proceso de integración social para que el 40 o 50 por ciento de la población en condiciones de pobreza tenga acceso a niveles de vida tal que permita que este bloque se convierta en un gran mercado con poder adquisitivo.

“Argentina sigue en transición”

Por J.B.

—Con este diagnóstico y estos desafíos, de acuerdo a los potenciales que encontrás para la Argentina ¿Cómo se avanza con un esquema de salida como el que analizás, en el escenario político actual?

—Acá se continúa con la vieja política, porque no creo que Daniel Filmus, que era el segundo de Susana Decibe cuando se implementa las Ley Federal de Educación, o Juan Carlos Tedesco que era ideólogo del Banco Mundial, vayan a hacer una ley exactamente inversa. O que se vayan a producir las transformaciones que se necesitan con gente como Alberto Fernández que apoyó al ex ministro de economía Domingo Cavallo. Pero no hay que ver el escenario como una foto, sino como un proceso. Acá hubo un proceso de desintegración paulatina de lo viejo; de búsqueda contradictoria (dos pasos adelante, dos atrás), de lo nuevo sobre la base de valores diferentes, solidarios, cooperativos, no del lucro y el individualismo. Yo creo que estos procesos por su complejidad hay que verlos en el desarrollo del mediano plazo. Esas experiencias se están dando en una gama muy amplia del movimiento social, el tema es que las estructuras partidarias que todavía conservan cierto poder clientelar todavía aparecen con mucha fuerza, pero eso en cualquier momento puede producir un vaciamiento. Esto no significa que no haya un proceso de polarización muy grande, de búsqueda, de consternación, de repliegue, pero que no dura para siempre. Esto también puede ir favoreciendo paulatinamente la emergencia de un polo que vaya integrando distintas alternativas capaces de generar un proyecto y llevar adelante un proceso de integración continental autónoma, teniendo en cuenta las trasformaciones que imponen las tecnologías de avanzada. Un proyecto que dé respuestas a la nueva edad de la historia.

—¿Quiénes serían los que irían confluyendo hacia ese polo?

—No te lo puedo decir, seguramente van a ser articulaciones que se va a ir filtrando. En Física hay un fenómeno denominado Percolar. Por ejemplo: cuando vos tenés un filtro de café, ponés los granitos de café y están todos dispersos entre sí, pero en determinado momento si vos empezás a tirar agua todos se van articulando y después sale un chorro que es la síntesis. Esto creo que es lo que en Argentina puede llegar a producirse en un tiempo, porque hay evidencias de ciertos polos atomizados, de muchos granitos de café de este tipo, que van planteando distintas alternativas. Esto me parece que es un fenómeno bastante silencioso, subterráneo, que no está en los grandes medios, pero existe como los movimientos indígenas, algunos movimientos campesinos, movimientos de amas de casa, movimientos en contra de la policía; una cantidad de fenómenos todavía muy silenciosos, pero que tienen un potencial muy importante de Percolar en algún momento en un nuevo proyecto histórico.

—¿Cómo juegan en este proceso las identidades político-culturales históricas de nuestros pueblos?

—Primero veo una similitud muy grande de esta etapa histórica con la etapa de la emancipación. También en el escenario histórico de la emancipación se estaban sintiendo los primeros impactos de la revolución industrial (la irrupción de los tejidos ingleses), se estaba dando un cambio de las relaciones de poder entre las grandes potencias del mundo (el desplazamiento de Portugal y España y el surgimiento de nuevos polos como Inglaterra, Francia, Holanda), y también se planteaba la necesidad de impulsar un proceso de reivindicación social de gran escala como fue la eliminación de la esclavitud y la servidumbre indígena. En este momento la reivindicación pasa por eliminar la exclusión, la indigencia, la pobreza, etcétera. En aquel momento esas tradiciones plantearon dos cuestiones que tienen total actualidad. Las primeras fueron modelos de democracia que frente a la concepción del liberalismo –que lo hacia de un modo excluyente desde el plano político– hubo una reivindicación del carácter humano del ciudadano de todos y cada uno de los que poblaban estas tierras, incluyendo a los antiguos esclavos y los indígenas. Pero además, a la democracia la consideraban no sólo como sistema político sino como modelo integral de sociedad, porque planteaba la democratización en términos económicos y culturales. Ejemplos de esto son los repartos de la tierra del reglamento provisorio de Artigas, las propuestas de Belgrano, la constitución para Bolivia que impulsa Bolívar, los acuerdos de San Martín con los Mapuches cuando el cruce de los Andes. Y también una democratización en el plano cultural que ponía la reivindicación y el respeto a la dignidad de las culturas aborígenes y negras que habían sido consideradas inferiores y bárbaras. Esto es lo que habría que hacer ahora. En ese momento estaban las tecnologías de la revolución industrial y ahora de la revolución tecnológica. Si bien hay una distancia entre los barcos de vela y los sistemas flexibles de producción, estas matrices, estos valores, esta voluntad política de reivindicación social fueron también acompañadas de las propuestas de integración latinoamericana. Hoy los dos movimientos políticos más significativos son el de Evo Morales y Hugo Chávez. Este último no meramente evoca a Bolívar de una manera manipuladora. Es un lector de Bolívar y Simón Rodríguez.

—¿Y cómo analizás esta relación entre Hugo Chávez y Evo Morales con Kirchner?

—Yo creo que tienen diferencias de fondo. Entre otras, se ve frente a la actitud que ambos tuvieron sobre la recuperación del petróleo y el gas. De todas maneras acá hay políticas de Estado, porque evidentemente es muy importante que tanto Kirchner como Lula, que aunque sus modelos son bastante diferentes, actúen hacia una integración latinoamericana autónoma. Pero me da la sensación de que los modelos políticos y las decisiones son muy distintas. El tema es que estamos en una transición, la Argentina fue agredida, no sólo por el terrorismo de Estado, sino por una hegemonía de 25 años de neoliberalismo que desarticuló socialmente al país expulsando al 56 por ciento de la población a la pobreza. En este marco lo viejo aún no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer.


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